Sunneschloessli Tannheimer Tal
Servicios principales
- The lagest option:
- 4 huéspedes
- 3 camas
- 2 dormitorios
Ubicación
Sunneschlossli Tannheimer Tal está situado en Nesselwängle, a 25 minutos a pie del Gimpel, y ofrece a sus huéspedes una piscina y un gimnasio. El Gelbe Scharte está a una distancia de 2 km del apartamento, mientras que la estación de autobuses Gasthof Kollenspitze está a una distancia media de la propiedad.
Rodeado de un jardín, el apartamento está a 5 minutos a pie del centro de la ciudad. Podrás hacer uso de terraza solárium y masoterapia o darte un capricho con un baño de vapor turco, un jacuzzi y baños públicos calientes in situ.
El interior, que dispone de un patio y un balcón, se complementa con TV y TV de pantalla plana con canales vía satélite, además de ventanas insonorizadas. Las habitaciones disponen de una caja fuerte personal y detectores de humo. El cuarto de baño incluye un inodoro separado de la ducha y una ducha, así como secadores de pelo y toallas.
Además de sus comodidades de autoservicio, como una cocina, esta propiedad también ofrece a sus huéspedes una zona de comedor. El aeropuerto más cercano es Innsbruck, ubicado a 110 km del Sunneschlossli Tannheimer Tal. Los procedimientos de spa in situ incluyen un tratamiento de masajes, que garantizan una experiencia verdaderamente rejuvenecedora. Además, los entusiastas del deporte pueden participar en clases de fitness para elevar sus objetivos de forma física. Sunneschlossli Tannheimer Tal entretiene a los niños con juguetes y juegos de mesa para satisfacer sus necesidades. Además, los huéspedes podrán disfrutar de acceso a salón de spa, lo que contribuirá a su relajación general.
Reseña de un crítico de hotel
El fin de semana en Sunneschloessli Tannheimer Tal fue un verdadero deleite para los sentidos. Este encantador hotel, ubicado en una soleada colina de Nesselwängle, ofrece unas vistas panorámicas de montañas que quitan el aliento. A pesar de la cercanía a los impresionantes castillos de Füssen, la tranquilidad del lugar invita a relajarse como nunca. Las instalaciones del spa, con su jacuzzi y baño turco impecables, fueron el remate perfecto para mis días de actividad al aire libre, donde disfruté de caminatas y paseos en bicicleta. El pequeño lujo de sumergirse en la piscina natural al aire libre, rodeado de un jardín encantador, es un capricho que no se puede perder. Además, la hospitalidad del personal hace que uno se sienta como en casa; un verdadero tesoro en la experiencia. Definitivamente, recomiendo este hotel a los amantes de la naturaleza y la buena comida que busquen desconectar y reponer energías. ¡Volveré, sin duda!